voy a trabajar
son las nueve y el sol
son las nueve y el sol
se instaló
sobre mi cabeza y sé
que en este momento
alguien está de fiesta
sé que en otro mundo
yo estaría en una fiesta
donde la noche
no reconoce al día
donde las luces y la música
siguen
bombardeando en un rito
bestial
pero en cambio
ahora
debo quedarme
en esta mismísima mañana
con la boca
invadida del sabor
amargo de las huellas
que nunca existieron